Desde afuera se lo nota distinto, diferente a otros momentos. El Kily González atraviesa una etapa interna de serenidad, mesura y madurez que está buscando su correlato en el campo de juego.
—¿En qué momento de tu vida sentís que estás?
—Comparo este momento como cuando fue mi debut porque tengo la ilusión de cuando era un pibe. Si analizás la situación es como que estoy empezando otra vez algo nuevo. Es la pretemporada de mi vida. Estoy ansioso y orgulloso por poder darle una mano al club que uno lleva adentro.
—Qué confesión.
—Sí, de verdad. Eso sí, vivo encerrado en mi casa para poder disfrutar de otras cosas. Además, después de tantos años uno mismo pone un freno a los errores que cometió y trata de meterse solamente en las cosas que le corresponde. Creo que estoy aprendiendo de mis errores.
—¿A qué tipos de errores estás haciendo referencia?
—Como dejar de discutir con ustedes (los periodistas) y dejarme llevar por cosas que no tienen nada que ver con mi profesión. No digo que no leo o escucho nada porque tampoco es así. Trato darle importante a lo que realmente me interesa. Hay gente que valoro y otra que no. Valoro las críticas y las acepto, pero siempre y cuando sean del ámbito deportivo.
—¿Y sos consciente de que estando bien vos el grupo también lo está? Te lo pregunto porque a veces tu cara de pocos amigos se la transmitís a sus compañeros.
—Sí, la verdad es que me doy cuenta de eso. Y sé también que no puedo cometer esos errores tan infantiles. Pero trato de solucionarlos hablando. Y hasta ahora, en esta pretemporada vengo bastante bien, je.
—¿En qué momento de tu vida sentís que estás?
—Comparo este momento como cuando fue mi debut porque tengo la ilusión de cuando era un pibe. Si analizás la situación es como que estoy empezando otra vez algo nuevo. Es la pretemporada de mi vida. Estoy ansioso y orgulloso por poder darle una mano al club que uno lleva adentro.
—Qué confesión.
—Sí, de verdad. Eso sí, vivo encerrado en mi casa para poder disfrutar de otras cosas. Además, después de tantos años uno mismo pone un freno a los errores que cometió y trata de meterse solamente en las cosas que le corresponde. Creo que estoy aprendiendo de mis errores.
—¿A qué tipos de errores estás haciendo referencia?
—Como dejar de discutir con ustedes (los periodistas) y dejarme llevar por cosas que no tienen nada que ver con mi profesión. No digo que no leo o escucho nada porque tampoco es así. Trato darle importante a lo que realmente me interesa. Hay gente que valoro y otra que no. Valoro las críticas y las acepto, pero siempre y cuando sean del ámbito deportivo.
—¿Y sos consciente de que estando bien vos el grupo también lo está? Te lo pregunto porque a veces tu cara de pocos amigos se la transmitís a sus compañeros.
—Sí, la verdad es que me doy cuenta de eso. Y sé también que no puedo cometer esos errores tan infantiles. Pero trato de solucionarlos hablando. Y hasta ahora, en esta pretemporada vengo bastante bien, je.
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