lunes, 17 de enero de 2011

CristianKilyGonzalez.blogspot.com: "Los ídolos, señores de las cuatro décadas" (Playfutbol.com)


Señores, no le quiten años a su vida, póngale vida a sus años que es mejor. Así están los amores del fútbol argentino y no puede ser casual. La pésima administración de la AFA y de los clubes no permiten que en estas tierras se disfruten a los protagonistas en su máximo esplendor. Entonces, así como en los 80´ era un deleite ver a pleno al Beto Alonso, Passarella, Bochini, Gatti, la mayoría de los jugadores de la selección y el cierre de la etapa de Maradona en Argentinos y su explosión en Boca, hoy las máximas figuras, aquellos jugadores que son coreados apenas salen los equipos están más cerca de los 40 que de los 30. Hoy la figura de mayor proyección parece ser Lamela, quien no completó un torneo y juega en un equipo que pelea por su permanencia.

El plan canje, los préstamos, la compra de porcentajes (a veces a los jugadores los dividen como si fueran vacas) y la poca imaginación hacen que Bordagaray llegue a River porque es gratis y no por habérselo ganado. Así es como Riquelme y Palermo, que pueden ser los máximos ídolos en la historia de Boca hicieron lo suyo hace una década. Pero ahora Román (34 de junio de 1978) tiene 32 y viene de un año sin jugar y Martín (7 de noviembre de 1973), con 37 años afronta su última pretemporada y se dispone a disfrutar sus últimos seis meses como jugador profesional.

En River están apareciendo pibes que no van a llegar a ídolos. Se van a ir Pereyra, Lamela y Funes Mori. Si Passarella hace lo correcto, compra a Carrizo a mitad de año y se asegura un arquero por diez años, en Núñez podrán tener un ídolo a largo plazo. Se fue Ortega (4 de marzo de 1974), quien con 36 años era su máxima figura en la hinchada y fue recibido estruendosamente en All Boys. En esta locura por tener a alguien para apoyar hizo que hasta Fabbiani pareciera ídolo por un mes. Pero para serlo hay que dejar una huella. Como la que dejó el Pelado Almeyda (21 de diciembre de 1973), quien anda por los 37 (estuvo cuatro años retirado) y es el ídolo y referente de un River que ya no tiene a Francescoli, Gallardo (en su mejor versión, no el que jugó hasta hace poco), Salas, el propio Ortega, y el cabezón D´Alessandro, quien dice querer volver pero está muy lejos de River.

Hoy Gimnasia está revolucionado por la vuelta del hijo pródigo. Pero habrá que ver cómo está Guillermo (4 de mayo de 1973), quien como dijo viene a poner el hombro. Luego de casi cuatro años en Estados Unidos, una liga inferior a la de Argentina, a los 37 años habrá que ver si está para los 90 minutos de los 19 partidos en un equipo que está en zona de Promoción, que además ya comenzó la pretemporada.

En Estudiantes el ídolo trajo dos títulos locales y la Copa Libertadores. La Bruja Verón (9 de marzo de 1975) parece ser el que mejor está. Con sus 35 años, a veces elige los partidos, pero le dio a su equipo una impronta y una mística que contagió a todos (desde la era Simeone a la de Sabella como a todos los jugadores que pasaron). Futuro presidente del Club él será quien tomará la decisión de pasar de un lugar a otro.

Uno que fue jugador de selección y triunfó en Europa fue el Kily González (4 de agosto de 1974), y con 36 años lleva la batuta de Rosario Central, hoy en la B Nacional. En Colón, su máximo ídolo nació el 26 de diciembre de 1972, tiene 38 años y se llama Esteban Fuertes. Mientras que en Independiente cuesta encontrar un claro sucesor del Bo-Bo-Chini que cayó de la tribuna durante 20 años. Hoy el privilegio -se puede decir- lo ocupan el Cuqui Silvera (14 de marzo de 1977) de 33 años y un técnico, el Turco Mohamed.

Para comparar con Europa, en el mejor equipo del mundo (Barcelona) se destacan Messi (23), Xavi (30) e Iniesta (26). En el Real Madrid, Cristiano (25) y Casillas (29); en el Manchester United, Rooney (25) y en el City, Tevez (26).

Para ser ídolo en Argentina parece que hubo que construir hace más de diez años y volver para cosechar y pedirle al cuerpo que aguante. ¿Qué pasará en el futuro? Es que los pibes ya no construyen, se van. Es probable que dentro de diez años cuando salgan los equipos desde la tribuna no haya un canto unánime para un jugador. Capaz que será para el pibe que promete. Que promete irse rápido.

Gonzalo Mozes

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