El técnico no ve respuesta en parte del plantel y hay jugadores que dejaron de apoyarlo. Sólo lo mantendría ganarle a Vélez Sársfield.
El Nuevo Gasómetro es una olla a presión. La interna política sube la temperatura y los resultados ponen en la mira de los hinchas a Diego Simeone. Pero no son los únicos que están disconformes con el entrenador. También, algunos jugadores, molestos con sus planteos tácticos y los continuos cambios. Ya no tiene un respaldo total el técnico, que está molesto con la falta de actitud de varios de los integrantes del plantel. Y en el medio de la crisis, el fantasma de la renuncia sobrevuela el Bajo Flores junto a varios empresarios que ofrecen sus técnicos sin ningún escrúpulo. La bronca de Simeone, manifestada durante el partido ante Estudiantes, cuando el árbitro detuvo el partido para que los jugadores se refrescaran, no se apagó al día siguiente. El Cholo está enojado. Con parte de los que jugaron frente a su rival platense y con los dirigentes, que bajaron bruscamente el presupuesto y no quisieron traer un marcador central. Así y todo, avisó que no renunciará. “Pero tampoco es tonto; sabe que una derrota más de local es inaceptable”, confió uno de sus allegados. El partido con Vélez sería fundamental. Y ya suena Leonardo Madelón. Los futbolistas que cuestionan a Simeone se sienten inquietos por los intempestivos cambios del entrenador. A muchos no les gustó que Sebastián Rusculleda fuera reemplazado a los 38 minutos del primer tiempo. Un síntoma de que las modificaciones, moneda corriente bajo la conducción de un técnico que no profesa la cultura del equipo de memoria, no son vistas con buenos ojos por varios. De hecho ayer, después del entrenamiento matutino, Cristian Leiva hizo un análisis que apuntó a la estrategia. “Creo que quedamos muy largos. Nos pasó contra Godoy Cruz. Atacábamos siete jugadores, y si a un equipo bien paradito atrás que es local, lo atacás con tanta gente y no estás bien atrás, te van a salir de contra siempre. Si tienen jugadores rápidos, te la hacen difícil. Pero bueno, me está tocando jugar ahí... es incómodo el hecho de que quedás a veces solo, te hacen el 1- 2, y después parece que uno es un desastre, que está muy lento. Y no es así... las críticas hay que analizarlas desde el punto de vista del planteo”, se descargó el mediocampista central. Claro que los problemas del equipo son, además, consecuencia de los desaciertos dirigenciales. Y el alejamiento del grupo inversor que encabeza Marcelo Tinelli también puso en jaque al Cholo. Porque a pesar de que le trajeron los refuerzos que pidió, a excepción del zaguero central, claro, el presupuesto fue muy inferior al de otros ciclos, casos Ramón Díaz y Miguel Angel Russo. Por eso tuvo que apelar a chicos de inferiores. Al margen de esta situación, Simeone no le encuentra la vuelta al juego y el equipo no funciona. La actualidad lo tiene en una encrucijada pero el horizonte de junio lo invita a irse.
Es un hecho que los jugadores que pertenecen a Tinelli y compañía dejarán el club. Pero no sólo se irán Aguirre, Juan Manuel Torres, Menseguez, Bordagaray, Gómez y Aureliano Torres. Rivero y el Kily González también seguirían el camino del adiós. “Ni se quieren sentar a negociar la renovación”, deslizó una fuente. Los números no le cierran a los dirigentes. Si ya le deben 24 millones de pesos a la AFA.
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