CristianKilyGonzalez.blogspot.com: "San Lorenzo quería ir de Copa, pero se le apareció Argentinos" (Clarín)

Vencía con gol de Pintos y se le abría el panorama. Marcaron Coria y Oberman y todo se dio vuelta.
Por: Daniel Avellaneda

NO PODRA SER. ROMEO SALTA CON SABIA, PERO LA PELOTA NO TENDRA UNA DIRECCION QUE CAMBIE EL DESTINO DE SAN LORENZO, QUE SE FUE CON FRUSTRACION.

La jactancia de La Paternal se expresa con un sol naciente, rojo como la camiseta que Claudio Borghi supo lucir con unos cuantos kilos menos y todo el peso de su talento, hace ya dos décadas y pico. Son bichos en todo sentido esos hinchas que supieron ir a Japón, más allá de que San Lorenzo no aspiraba a tanto. En época de cuervos flacos, se conformaba con el repechaje a la Libertadores, ese trofeo que es una obsesión y que también engalana las vitrinas de Juan Agustín García y Boyacá. Sin embargo, el sueño copero casi quedó deshecho en una docena de minutos. Sólo resta una victoria de Newell's ante Arsenal, en el anochecer de Rosario, para terminar de evaporarlo.

Lo perdió San Lorenzo porque no tuvo mejor idea que resistir en el arranque del segundo tiempo y no se le cayó ni una para desequilibrar en el final, ya en desventaja. Lo ganó Argentinos porque el Bichi --sí, el mismo al que ahora no le entra la camiseta de los días de gloria-- entendió que no podía renunciar a su espíritu ofensivo y cambió nombres y esquema.Simeone ya había jugado y ganado en esta cancha, ante Chacarita, hace nueve fechas. Y experto en maximizar las posibilidades en los espacios reducidos, diagramó un equipo corto, buscando la explosión por los laterales. Tres zagueros para aguantar los pelotazos, Leiva corporizado en escudo delante de ellos, el Kily González y Rivero como doble cinco y Aureliano Torres y Pablo Pintos por las bandas. Con esa idea, intentó compensar la falta de gol de Papu Gómez y Bordagaray, rápidos para desorientar la marca local.

Leiva cumplió a la perfección su labor. Porque copó la parada de Ortigoza y anuló parte del fútbol de Argentinos. Y para colmo, Pavlovich y Hauche, los puntas, no aparecían. Facundo Coria, en cambio, tuvo regularidad. Suelto, casi un enganche, intentó abrir el juego hacia los costados, pero Prósperi no tenía una tarde acorde a su apellido y Basualdo, por el otro sector, sufría, contenido.

No resultaba divertido el partido porque todo parecía desarrollarse en un cerquito. Hasta que se liberó Pintos por la derecha, Prósperi quedó a contramano y el uruguayo la picó por encima de Peric.La presión de San Lorenzo no cesó. Y Argentinos estaba para el cachetazo. Pero Peric mostró sus reflejos trasandinos para evitar el segundo de Bordagaray.

Borghi buscó variantes. Oberman y Raymonda, un extremo, otro enlace y otra actitud, con Mercier a la cabeza. Fue descomunal el despliegue del volante. Y a su lado creció Ortigoza, que opacó a Leiva. Entonces, Argentinos fue vertical. Y Raymonda, casi en la medialuna, sufrió una infracción del Kily. Todavía se lamentaba Coria por una volea que reventó el ángulo de Migliore y ese zurdazo que el arquero sacó al córner con la punta de sus dedos, todo en el primer tiempo, cuando se hizo cargo del tiro libre. Y la tercera fue la vencida, a un ángulo, al palo de la barrera, aunque Migliore estaba muy volcado contra su poste.

Quedó desarmado San Lorenzo y el Cholo observó que le faltaba lo que había recuperado Argentinos, juego. Por eso apeló a Romagnoli. Aunque había algo que tampoco tenía a mano el técnico azulgrana, eso que también le sobraba a su rival: suerte. Porque Oberman quiso tirar un centro, tras un pase de Raymonda, y la pelota se coló en el ángulo de Migliore. Los manotazos del banco no lograron arreglar el problema de San Lorenzo. Ni siquiera con uno menos, por la expulsión de Oberman, y la tenacidad de Rivero, pudo acomodarse. Y la Copa le quedó demasiado lejos. Tanto como Tokio.