A siete minutos del final, Aguirre intentó despejar la pelota pero su derechazo se terminó clavando en el arco de Migliore. Con ese gol insólito, San Lorenzo cayó 1-0 ante Lanús en el Nuevo Gasómetro y se despidió de la Copa Libertadores 2010. En cambio, en Granate ya está clasificado, aunque resta saber si va al repechaje o entra directo a la fase de grupos.
El tragicómico gol en contra que anotó Gastón Aguirre a los 37 minutos del segundo tiempo dejó sin chances a San Lorenzo de ingresar a la Copa Libertadores, y colocó a Lanús, con su 1-0, en el umbral de la fase de grupos de ese torneo sudamericano.
El tragicómico gol en contra que anotó Gastón Aguirre a los 37 minutos del segundo tiempo dejó sin chances a San Lorenzo de ingresar a la Copa Libertadores, y colocó a Lanús, con su 1-0, en el umbral de la fase de grupos de ese torneo sudamericano.
El resultado en el Nuevo Gasómetro resultado fue totalmente injusto. San Lorenzo fue el único equipo que buscó la victoria desde que la pelota comenzó a rodar, pero su gran Talón de Aquiles fue la ausencia de un hombre capaz de traducir en gol esa supremacía. Lanús se llevó del Bajo Flores un premio excesivo. Especuló, aguantó con orden la presión que le impuso el rival y sin tener una chance clara de gol durante los 90 minutos, consiguió gracias a Aguirre el tanto que le dio el triunfo.
El próximo fin de semana, al conjunto dirigido por Luis Zubeldía le bastará con conseguir un empate ante Independiente, para ingresar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2010.
La explicación del 0 a 0 con que terminaron los primeros cuarenta y cinco minutos es una sola: la ausencia en San Lorenzo de un delantero del área, que fuera al grano y supiera meter la pelota adentro del arco.
Porque el equipo dirigido por Diego Simeone tuvo todo a su favor: la pelota, el campo, la claridad con que se manejaron por los costados Pablo Pintos y Aureliano Torres, y un poco de claridad en el 'Papu' Gómez.
A eso también habría que sumarle la cautela con la que se manejó Lanús, que prefirió refugiarse en su campo, aunque valdrá la pena aclara que lo hizo con orden y tranquilidad, a la espera de un contraataque que nunca llegó.
Un cabezazo de Gómez (a los 8 minutos) que dio en el travesaño, otro remate del 'Papu' que se fue cerca del palo derecho, y un tiro del 'Kily' González que desvió Marchesín, poco, demasiado poco, para un equipo que dominó 40 de los 45 minutos de juego. El complemento fue un calco de lo sucedido en la primera etapa, aunque a San Lorenzo le faltó un poco de la tranquilidad y claridad que tuvo antes.
Simeone intentó modificar el tablero e hizo ingresar a Juan Carlos Menseguez y Gonzalo Rovira, pero estos no representaron una verdadera preocupación para los defensores de Lanús.
El partido parecía irse remediablemente al empate, hasta que a los 37 minutos Santiago Biglieri se fue por derecha, tiró un centro, Jonathan Bottinelli pifió el balón y descolocó a Migliore, y la pelota cayó a los pies de Aguirre.
Aguirre tenía espacio y tiempo para despejar o dejársela a Migliore, pero el defensor hizo lo que nadie hubiese imaginado, se acomodó y remató contra su propio arco, enviado la pelota al fondo de la red.
Eso fue demasiado, San Lorenzo sintió el golpe y a pesar de que buscó denodadamente el empate, chocó una y otra vez con un Lanús que, sin esperarlo, se llevó lo que vino a buscar.
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