sábado, 14 de noviembre de 2009

CristianKilyGonzalez.blogspot.com: "La Argentina y una ventaja cada vez más estrecha ante España" (CanchaLlena.com)

El conjunto albiceleste ganó cinco encuentros, empató dos, mientras que los ibéricos vencieron en cuatro ocasiones; el último triunfo nacional en condición de visitante fue en 1999, bajo la dirección técnica de Marcelo Bielsa.
Irregular. Así era la última selección argentina que logró un triunfo en España. Imprevisible, era la palabra justa según las crónicas de fines del siglo pasado. En Sevilla, el 18 de noviembre de 1999, y bajo la dirección técnica de Marcelo Bielsa, la Argentina batió 2 a 0 a la Furia Roja y demostró que la derrota tres días atrás, frente al modesto Espanyol, era fruto de un ida y vuelta futbolístico que recién se amalgamaría un par de meses más tarde, cuando el sueño del Mundial 2002 empezaba a tomar forma gracias al vertiginoso andar de un equipo que brilló en los albores del nuevo siglo. Kily González y Mauricio Pochettino, tras córner de Ortega y peinada de Crespo, marcaron los tantos de un encuentro que cerró el año para el seleccionado y que sirvió para dejar a Camacho sin un invicto que llevaba 12 cotejos.
La historia futbolística (a nivel selecciones) con la Madre Patria empezó el 7 de diciembre de 1952, en Madrid. Con el arbitraje del inglés Arthur Ellis, la Argentina ganó 1 a 0 en el Nuevo Campo de Chamartín, todo un símbolo del Real Madrid, con dimensiones fuera de lo común para la época. El gol lo marcó el platense Ricardo Infante, que compartió ofensiva con muchachos como Labruna, Loustau, Méndez y Boyé.
En 1953, el segundo enfrentamiento fue en River Plate. El 5 de julio, la Argentina volvió a vencer por la mínima, gracias a un tanto de Grillo, a dos minutos del epílogo. Y la buena racha albiceleste continuaría. En 1960, José Sanfilippo marcó por duplicado y los españoles se volvieron con otra derrota a cuesta. Recién en 1961, en Sevilla, llegaría el primer éxito de los europeos. Del Sol abrió el marcador a los 63, mientras que Di Stéfano aumentó las cifras, para el 2 a 0 definitivo. Con el tiempo, la Saeta no sería el único argentino que, vistiendo los colores de España, le anote un gol a su país de nacimiento.
El quinto enfrentamiento fue mundial, y en el sentido estricto de la palabra. En Birmingham, por la Copa del Mundo de 1966, la Argentina ganó 2 a 1, con dos goles de Luis Artime, mientras que Pirri marcó el empate parcial. Con Juan Carlos Lorenzo en el banco, estuvieron en cancha: Roma, Perfumo, Marzolini, Ferreiro, Rattín, Albrecht, Solari, Mario González, Artime, Ermindo Onega y Más. Fue el cuarto triunfo, sobre cinco choques. Una diferencia que se iría achicando con el pasar de los años.
Y vaya si los años ajustaron el historial, que desde el sexto partido hasta el undécimo, la Argentina sólo ganó una vez. En el medio, se sucedieron: una derrota (1 a 0, en el Bernabéu, en 1972), par de empates (un 1 a 1 acá, en 1974, y otro allá, en 1988, y con Maradona vistiendo la 10), otra caída (2 a 1, en 1995, con gol del argentino Pizzi, para los ibéricos), el triunfo de 1999 y el último amistoso disputado en la Nueva Condomina, en Murcia, y que terminó en victoria española por 2 a 1.
Sobre 11 partidos, la ventaja, que en el comienzo del historial era amplia, se achicó a sólo un encuentro de diferencia. La Argentina ganó cinco, empataron dos veces y España acumuló cuatro victorias.
Irregularidad e imprevisibilidad. Dos características propias de un ciclo maradoniano que necesita mejorar la imagen de cara al Mundial 2006. Con la clasificación en el bolsillo, la relajación puede venir de la mano de un triunfo albiceleste que vuelva a poner la historia en su lugar, aunque enfrente se encuentre el campeón de Europa.

No hay comentarios.: