San Lorenzo ya se relamía con su buena suerte de un triunfo inmerecido. Gimnasia volvía a hundirse en el fango y por jugársela entero hasta podía perder por más. Pero apenas cumplidos los 90’, Maldonado conectó al gol un córner desde la derecha y puso justicia. El punto del 2 a 2 final fue una dosis de alivio para el Lobo de Madelón, aunque no sume tanto para la tabla de promedios. Y fue una dosis de bronca para el Santo de Simeone, porque podía pasar un domingo con la punta en soledad y se resignó a quedar en segundo plano. Aunque estuvo bien.
Gimnasia fue más que San Lorenzo en todo el primer tiempo. Forzó varios errores defensivos en un más que distraído equipo de Simeone, y en uno de ellos llegó merecidamente al gol. Migliore recibió una pelota en su área y dudó entre reventarla y dársela a Bottinelli, que lo esperaba en la medialuna. Consecuencia: Vizcarra se la peleó, Castro se la devolvió y el ex Central sometió al arquero.
San Lorenzo no reaccionó y el colombiano Pérez pudo aumentar en dos oportunidades, pero sobre el final de la etapa, Romeo le bajó la pelota a Menseguez dentro del área y Romero se la sacó de atrás pero tirándolo al piso una vez cumplido su cometido. Sául Laverni vio penal y Menseguez lo tradujo en el empate.
Para el complemento, el Cholo buscó darle más presencia ofensiva al equipo con el ingreso de Pintos por Leiva y rápidamente dio sus frutos. El uruguayo encaró por derecha y pareció que mandaba el centro, pero se le coló en el otro ángulo al sorprendido Sessa.
El 2 a 1 fue un golpe duro para Gimnasia, que igual hizo mucha fuerza para empatarlo, como en el tiro en el travesaño de Cuevas o en otras tapadas de Migliore, que se reivindicaba así de su grosero error en la apertura del Lobo.
El correr de los minutos, aguantando el resultado, fue desinflando al once de Madelón y dándole seguridad al de Simeone, sobre todo cuando logró más control de pelota con el ingreso del Kily González por un intrascendente Rovira.
De a poco San Lorenzo fue saliendo del asedio y hasta llegando con asiduidad a las cercanías de Sessa. Y hasta Cardozo sacó sobre la línea lo que era el tercero de Romeo, que ya había eludido al arquero, pero el defensor se la sacó en la línea cuando definía.
Y en lo que parecía ser el único momento favorable del Santo en todo el partido, Gimnasia fue con lo último y en el córner final obtuvo su premio con el testazo de Maldonado. Y dividieron, sin que les sirva mucho a ninguno de los dos.
Gimnasia fue más que San Lorenzo en todo el primer tiempo. Forzó varios errores defensivos en un más que distraído equipo de Simeone, y en uno de ellos llegó merecidamente al gol. Migliore recibió una pelota en su área y dudó entre reventarla y dársela a Bottinelli, que lo esperaba en la medialuna. Consecuencia: Vizcarra se la peleó, Castro se la devolvió y el ex Central sometió al arquero.
San Lorenzo no reaccionó y el colombiano Pérez pudo aumentar en dos oportunidades, pero sobre el final de la etapa, Romeo le bajó la pelota a Menseguez dentro del área y Romero se la sacó de atrás pero tirándolo al piso una vez cumplido su cometido. Sául Laverni vio penal y Menseguez lo tradujo en el empate.
Para el complemento, el Cholo buscó darle más presencia ofensiva al equipo con el ingreso de Pintos por Leiva y rápidamente dio sus frutos. El uruguayo encaró por derecha y pareció que mandaba el centro, pero se le coló en el otro ángulo al sorprendido Sessa.
El 2 a 1 fue un golpe duro para Gimnasia, que igual hizo mucha fuerza para empatarlo, como en el tiro en el travesaño de Cuevas o en otras tapadas de Migliore, que se reivindicaba así de su grosero error en la apertura del Lobo.
El correr de los minutos, aguantando el resultado, fue desinflando al once de Madelón y dándole seguridad al de Simeone, sobre todo cuando logró más control de pelota con el ingreso del Kily González por un intrascendente Rovira.
De a poco San Lorenzo fue saliendo del asedio y hasta llegando con asiduidad a las cercanías de Sessa. Y hasta Cardozo sacó sobre la línea lo que era el tercero de Romeo, que ya había eludido al arquero, pero el defensor se la sacó en la línea cuando definía.
Y en lo que parecía ser el único momento favorable del Santo en todo el partido, Gimnasia fue con lo último y en el córner final obtuvo su premio con el testazo de Maldonado. Y dividieron, sin que les sirva mucho a ninguno de los dos.
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