Con un agónico gol y ante un rival que jugó gran parte del partido con dos hombres menos, Rosario Central obtuvo su primer triunfo en el Torneo Clausura al vencer por 1-'0 a San Lorenzo, que volvió a hundirse en la incertidumbre.
Parecía que Central se llevaba otra decepción, sobre todo por jugar con una ventaja de dos futbolistas de más por las expulsiones de Pablo Pintos, al minuto del segundo tiempo, y de Jonathan Bottinelli, a los 20.
Pero llegó el enésimo pelotazo al área de Gervasio Núñez y el cabezazo de Milton Caraglio pegó la pelota en el travesaño, picó y se metió en el arco de Pablo Migliore.
Parecía que Central se llevaba otra decepción, sobre todo por jugar con una ventaja de dos futbolistas de más por las expulsiones de Pablo Pintos, al minuto del segundo tiempo, y de Jonathan Bottinelli, a los 20.
Pero llegó el enésimo pelotazo al área de Gervasio Núñez y el cabezazo de Milton Caraglio pegó la pelota en el travesaño, picó y se metió en el arco de Pablo Migliore.
San Lorenzo apenas si logró controlar que Central ingrese al área con pelota dominada, fue el único éxito del equipo de Diego Simeone, cuyo futuro al frente de equipo volvió a quedar pendiente de un hilo. El visitante fue superado en juego, sobre todo en la zona media y los laterales Pintos y Nelson Benítez hicieron agua permitiendo que los centros llovieran en cantidades innumerables.
Casi todo el primer tiempo Central tuvo la iniciativa y el dominio del balón y la estratégica zona del medio campo. Solo Diego Rivero intentaba frenar a los volantes mientras los laterales Pablo Pintos y Nelson Benítez sufrían con los desbordes de quien atacara por las puntas, Chitzoff por derecha y Núñez y Zelaya por izquierda.
Diego Simeone puso a Fabián Bordagaray como un volante mentiroso y apenas un par de veces Sebastián González, presentado como media punta, cortinó llevándose la marca para que el delantero devenido en carrilero desbordara por derecha.
Curioso fue el primer tiempo porque hubo centro tras centro, que en especial cayeron en el área defendida por Pablo Migliore. No hubo una sola llegada con pelota a ras del suelo. Central, sobre todo, lanzó innumerables centros, con Gervasio Núñez como principal lanzador y estuvo cerca desde el vamos con Jonathan Gómez y Milton Caraglio.
Una volea de Kily González y un tiro libre de Bordagaray que se fueron cerca del arco fue la respuesta de San Lorenzo.
La más clara estuvo en el segundo minuto adicionado cuando una pared de Chitzof con Jonathan Gómez derivó en el último centro y el cabezazo de Caraglio salió cruzó el arco y se estrelló en la base del segundo palo.
En el segundo el trámite fue similar, con Gómez y Núñez metiendo la pelota desde media distancia para los cabezazos de Zelaya y Caraglio.
Si San Lorenzo no le encontraba la vuelta ni que hablar luego de la expulsión de Pintos, por una doble amarilla tras agarrar de la camiseta a Zelaya, y Bottinelli, que se fue por roja directa porque el árbitro Néstor Pittana consideró que fue a chocar a Ballini, una sanción al fin un tanto exagerada. Si Ballini había atropellado en el primer tiempo al Kily y sólo le puso amarilla.
El técnico centralista, cuando Bottinelli dejó la cancha, puso a dos delanteros más, De León y Gurrieri, y terminó con cuatro atacantes natos, pero solo necesitó el enésimo y último pelotazo del partido para que Caraglio, esta vez sí, acertara al arco.
Casi todo el primer tiempo Central tuvo la iniciativa y el dominio del balón y la estratégica zona del medio campo. Solo Diego Rivero intentaba frenar a los volantes mientras los laterales Pablo Pintos y Nelson Benítez sufrían con los desbordes de quien atacara por las puntas, Chitzoff por derecha y Núñez y Zelaya por izquierda.
Diego Simeone puso a Fabián Bordagaray como un volante mentiroso y apenas un par de veces Sebastián González, presentado como media punta, cortinó llevándose la marca para que el delantero devenido en carrilero desbordara por derecha.
Curioso fue el primer tiempo porque hubo centro tras centro, que en especial cayeron en el área defendida por Pablo Migliore. No hubo una sola llegada con pelota a ras del suelo. Central, sobre todo, lanzó innumerables centros, con Gervasio Núñez como principal lanzador y estuvo cerca desde el vamos con Jonathan Gómez y Milton Caraglio.
Una volea de Kily González y un tiro libre de Bordagaray que se fueron cerca del arco fue la respuesta de San Lorenzo.
La más clara estuvo en el segundo minuto adicionado cuando una pared de Chitzof con Jonathan Gómez derivó en el último centro y el cabezazo de Caraglio salió cruzó el arco y se estrelló en la base del segundo palo.
En el segundo el trámite fue similar, con Gómez y Núñez metiendo la pelota desde media distancia para los cabezazos de Zelaya y Caraglio.
Si San Lorenzo no le encontraba la vuelta ni que hablar luego de la expulsión de Pintos, por una doble amarilla tras agarrar de la camiseta a Zelaya, y Bottinelli, que se fue por roja directa porque el árbitro Néstor Pittana consideró que fue a chocar a Ballini, una sanción al fin un tanto exagerada. Si Ballini había atropellado en el primer tiempo al Kily y sólo le puso amarilla.
El técnico centralista, cuando Bottinelli dejó la cancha, puso a dos delanteros más, De León y Gurrieri, y terminó con cuatro atacantes natos, pero solo necesitó el enésimo y último pelotazo del partido para que Caraglio, esta vez sí, acertara al arco.
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