Por Luis BottoPara LA NACION
Entre las urgencias de Central por tratar de evitar la Promoción, y la ilusión de Tigre por meterse en la Copa Sudamericana, pesó más la actitud decidida de los rosarinos. El triunfo por 1-0 en Victoria fue un premio ampliamente merecido, pero también escueto para Rosario, que se llevó tres puntos cruciales y puso bajo presión a Godoy Cruz: los mendocinos necesitan vencer hoy a River para respirar; si no lo consiguen, la definición será en un choque a todo o nada en la última fecha, en Arroyito, entre Central y el Tomba . En la tabla de la Copa, el Matador se vio superado por San Lorenzo, y corre el riesgo de que Huracán se le acerque.
El desarrollo fue favorable a Central desde el comienzo. Matías Escobar robó todo lo que pasaba por el mediocampo, acompañado además por el despliegue enorme de Méndez y el Kily González. Con la pelota en su poder, se buscó a Franzoia, que hizo valer su velocidad ante Arruabarrena. Tigre empezó a hacer agua en el sector izquierdo de su defensa, y Central tendría una oportunidad inmejorable con un penal, por falta de Blengio a Zelaya. Pero Islas desvió el disparo de Moreno y Fabianesi.
Esa atajada pareció agigantar la figura del arquero local. La defensa de Tigre era cada vez más permeable y Central creó varias situaciones para ponerse en ventaja, pero siempre chocó contra el esfuerzo de Islas. El equipo de Cagna apenas tuvo una ocasión durante la primera parte, con un cabezazo desviado de Lazzaro, en medio de una baja actuación colectiva, con un equipo desconcentrado, errático y falto de creatividad.
El segundo tiempo fue más equilibrado porque Tigre se acomodó mejor en el mediocampo, pero al local le costó generar peligro porque el paraguayo Ayala no tuvo una noche inspirada, lo mismo que Luna y Lazzaro. Central seguía inquietando con el punzante Franzoia, y encontró la ventaja con una jugada que comenzó en sus pies; tras eludir a dos rivales sobre el sector derecho, habilitó a Zelaya, que casi sin mirar se la dio de taco a Moreno y Fabianesi; el Torero entró por la izquierda y se desquitó del penal atajado con un remate rasante para derrotar -por fin- a Islas. Después, Tigre sumó hombres en ataque, pero se mantuvo impotente. Los tres puntos ya se habían ido con el que mejor los buscó. Para seguir ilusionado en su lucha de permanencia.
3 penales en contra tuvo Tigre; el de ayer fue el primero que atajó Islas. También fue el tercer penal favorable a Central en el Clausura.
Entre las urgencias de Central por tratar de evitar la Promoción, y la ilusión de Tigre por meterse en la Copa Sudamericana, pesó más la actitud decidida de los rosarinos. El triunfo por 1-0 en Victoria fue un premio ampliamente merecido, pero también escueto para Rosario, que se llevó tres puntos cruciales y puso bajo presión a Godoy Cruz: los mendocinos necesitan vencer hoy a River para respirar; si no lo consiguen, la definición será en un choque a todo o nada en la última fecha, en Arroyito, entre Central y el Tomba . En la tabla de la Copa, el Matador se vio superado por San Lorenzo, y corre el riesgo de que Huracán se le acerque.
El desarrollo fue favorable a Central desde el comienzo. Matías Escobar robó todo lo que pasaba por el mediocampo, acompañado además por el despliegue enorme de Méndez y el Kily González. Con la pelota en su poder, se buscó a Franzoia, que hizo valer su velocidad ante Arruabarrena. Tigre empezó a hacer agua en el sector izquierdo de su defensa, y Central tendría una oportunidad inmejorable con un penal, por falta de Blengio a Zelaya. Pero Islas desvió el disparo de Moreno y Fabianesi.
Esa atajada pareció agigantar la figura del arquero local. La defensa de Tigre era cada vez más permeable y Central creó varias situaciones para ponerse en ventaja, pero siempre chocó contra el esfuerzo de Islas. El equipo de Cagna apenas tuvo una ocasión durante la primera parte, con un cabezazo desviado de Lazzaro, en medio de una baja actuación colectiva, con un equipo desconcentrado, errático y falto de creatividad.
El segundo tiempo fue más equilibrado porque Tigre se acomodó mejor en el mediocampo, pero al local le costó generar peligro porque el paraguayo Ayala no tuvo una noche inspirada, lo mismo que Luna y Lazzaro. Central seguía inquietando con el punzante Franzoia, y encontró la ventaja con una jugada que comenzó en sus pies; tras eludir a dos rivales sobre el sector derecho, habilitó a Zelaya, que casi sin mirar se la dio de taco a Moreno y Fabianesi; el Torero entró por la izquierda y se desquitó del penal atajado con un remate rasante para derrotar -por fin- a Islas. Después, Tigre sumó hombres en ataque, pero se mantuvo impotente. Los tres puntos ya se habían ido con el que mejor los buscó. Para seguir ilusionado en su lucha de permanencia.
3 penales en contra tuvo Tigre; el de ayer fue el primero que atajó Islas. También fue el tercer penal favorable a Central en el Clausura.
EL DETALLE
Un saludo entre dos viejos conocidos: Kily y Cagna.
Kily González, jugador de Central, y Diego Cagna, DT de Tigre, se abrazaron antes del partido; compartieron medio año en Boca en 1996.
Kily González, jugador de Central, y Diego Cagna, DT de Tigre, se abrazaron antes del partido; compartieron medio año en Boca en 1996.
LA SORPRESA
El máximo goleador de Rosario es un volante.
Iván Moreno y Fabianesi, que marcó un tanto ayer, es el mayor anotador de Central, con 5. Y eso que erró un penal, en el primer tiempo.
Iván Moreno y Fabianesi, que marcó un tanto ayer, es el mayor anotador de Central, con 5. Y eso que erró un penal, en el primer tiempo.
LA ESTADISTICA
Tigre permanece al frente en el historial con Central.
Incluido el de anoche, Tigre y Rosario Central tuvieron 34 encuentros: hubo 15 éxitos del club de Victoria, 13 triunfos canallas y 5 empates.
Incluido el de anoche, Tigre y Rosario Central tuvieron 34 encuentros: hubo 15 éxitos del club de Victoria, 13 triunfos canallas y 5 empates.
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