
Otro de los que trabajó con normalidad fue Walter Ribonetto. El defensor acarreaba una contractura en el isquiotibial y también actuó en la primera parte del fútbol. En su lugar ingresó Mario Paglialunga.
A quien prácticamente no se le vio la cara fue a Andrés Franzoia. El delantero sólo se dedicó a trabajar en el gimnasio para fortalecer la zona de la cintura, donde sufrió un golpe en la práctica del jueves. El propio jugador le confió a Ovación que está "mucho mejor" de la molestia. "Todavía siento un poquito de dolor, pero es normal", destacó el atacante.
Respecto a Ezequiel González y Pablo Lima, el enganche realizó un exigente trabajo aeróbico ya que se está reponiendo de una distensión en el recto izquierdo y es probable que a partir de mañana comience a trabajar con normalidad. Mientras, lo del defensor (traumatismo en el ojo e inflamación de una membrana orbital) fue netamente por precaución.
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