La evolución de Ezequiel González representa la mayor preocupación en el cuerpo técnico de cara al choque con Tigre. El volante jugó sólo 22’ frente a Argentinos y salió del campo de juego con una contractura en el cuádriceps izquierdo. “Va a trabajar en forma diferenciada hasta el miércoles y repetiremos lo de la semana pasada. Hay que cuidarlo, vamos a esperar y no lo apuraremos en ningún aspecto”, señaló ayer el médico del plantel Pablo Colella.En tanto, Cristian González también debió dejar la cancha con la misma lesión que el Equi, pero su caso no reviste tanta gravedad. “El Kily está muy bien, caminó con Ezequiel, realizaron trabajos regenerativos, fisio y kinesioterapia y baños de inmersión”, contó Colella. Otro que integra el parte de lesionados es Walter Ribonetto, quien se repone de una fatiga en el isquiotibial derecho y practicó en forma diferenciada pero con intensidad. “Mañana (por hoy) se entrenará con el grupo. La idea es que el miércoles realice 30 ó 40 minutos de fútbol”, comentó el doctor. Por su parte, Pablo Alvarez sufrió un traumatismo en el dedo gordo del pie izquierdo. Ayer trabajó aparte y le realizaron una radiografía por la tarde para descartar una lesión de mayor gravedad.
La buena noticia en este rubro fue que Guillermo Burdisso se recuperó del principio de pubialgia y ya entrena con el grupo, aunque continuará con algunos trabajos de fisioterapia durante la semana.
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