Matías Fernández y Suazo convirtieron en el Defensores del Chaco. El miércoles recibe a Bolivia.Una notable victoria, basada en la solidez de un esquema táctica que lleva la marca registrada de Marcelo Bielsa y en un puñado de excelentes individualidades que alimentan el esquema, logró Chile en el históricamente difícil estadio Defensores del Chaco.
Como será de trascendental el éxito chileno que se acomodó firmemente en el tercer puesto de las posiciones y el objetivo de conseguir un boleto directo al Mundial de Sudáfrica 2010 está al alcance de las manos.
Para confrontar con el 4-4-2 habitual de Gerardo Martino en el seleccionado guaraní, Bielsa puso en cancha su también tradicional 3-3-1-3. Con Matías Fernández, el jugador en el que creyó Manuel Pellegrini para reemplazar a Juan Román Riquelme en el Villarreal, como enganche, más Alexis Sánchez y Mark González en la bandas, por momentos para acompañar a Chupete Suazo y de a ratos para meter reversa y cuidar los costados de esa segunda línea de tres clave en la zona de los mediocampistas.
Paraguay, que resignó la condición de líder en las Eliminatorias a manos de Brasil, empezó dispuesto a atacar por arriba. Así, a los 12 hubo una jugada confusa en la que se vio un agarrón al Tacuara Cardozo pero que el argentino Pezzota ignoró por interpretarla como legal. Apenas un minuto después, Fernández apareció en la posición de Suazo habilitado por Sánchez y de derecha le cruzó el disparo a Villar para gritar el 1-0.
Serenos por la ventaja y confiados en la posesión del balón, los chilenos empezaron a hacer circular la bola sin dejar de pensar en el arco paraguayo. Alexis Sánchez se tornó imparable para el veterano Caniza y, por la izquierda, con Mark González como puntero y el moreno Beausejour en idéntica función a la que cumplió el Kily González en los seleccionados de Bielsa, el equipo trasandino anduvo durante largos minutos coqueteando con el 2-0.Paraguay, claramente superado en el juego, puso el pecho y salió al frente con coraje. Llegó con un centro de Vera que manoteó Bravo y con un cabezazo de Julio César Cáceres que no fue gol porque Medel metió un cruce milagroso sobre la raya.
Si los dirigidos por Martino imaginaron una reacción con empate para la etapa complementaria, la realidad les marcó con dureza que al menos anoche sería imposible. Porque a los dos minutos, Beausejour sacó un derechazo recto que murió en el pecho del arquero Villar. Pero tres minutos después llegó la definición del encuentro. Una enorme maniobra con enganche y gambeta de Beausejour terminó con centro en la cabeza de Suazo para que el delantero central la frenteara rumbo al 2-0.
Con dos goles de ventaja y 40 minutos por jugar, Chile siguió haciendo lo que más le gusta a Bielsa. Presión en tres cuartos, pases con circulación permanente, cambios de frente para asegurar la posesión del balón y ataque sostenido para asegurar el resultado lejos de su guardavallas. Al final, si el resultado no fue más abultado se debió únicamente a que Villar demostró que sigue teniendo un alto nivel y porque los atacantes chilenos eligieron un toque más antes que un remate al arco.
Seguro de sus fuerzas y convencido de que el camino elegido es el que conduce al éxito, Chile le bajó la cortina al partido con la sensación de que su techo de crecimiento aún está lejos de ser alcanzado. Se recuperó del 0-3 que le infligió Paraguay en el partido de ida y logró uno de los resultados más desados ante un rival que poco pudo hacer. Decididamente, Bielsa armó un equipo que va rumbo a la clasificación jugando cada vez mejor.
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