Los argentinos vivieron su primera jornada de fútbol oficial. Por la Sudamericana, Tigre estrenó el año futbolístico ganándole 2-1 a San Lorenzo. Pintos fue clave para el único gol de los santos.
Tigre acopló bien a sus nombres nuevos (principalmente el paraguayo Manzur) y San Lorenzo no pudo mostrar una cara mejor que la del pasado año futbolístico. El matador de Victoria recuperó a su máxima figura (Morel, obvio) y el santo no encuentra conducción en la cancha (quizá la tenga con el Kily González, no nos olvidemos). El equipo encontrado le ganó al equipo perdido 2-1 en el partido de ida.
Tigre entró a la cancha con todo. No brilló, pero tuvo algo inusual: se dio cuenta por dónde estaban las falencias santas. Y muy rápido: a los nueve minutos ya ganaba 2-0, gracias a las anotaciones de Morel y Oviedo. Simeone todavía no encontró el equipo, y este no parece que vaya a aparecer mañana (aunque golee eventualmente al fin de semana).
Pasados los treinta minutos del primer tiempo, tras una jugada del ex Defensor Pintos, el Burrito Rivero convierte el descuento. Antes, Tigre desaprovechó la oportunidad para hacer más goles y quizá cerrar la clasificación. Terminaron los primeros cuarenta y cinco, y después no pasó nada. El segundo tiempo fue la anécdota de una historia que queda abierta.
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