Por Mario Benigni
Mientras ante la primer caída por el torneo local, muchos se regodean con un posible bajón de San Lorenzo, nosotros los Cuervos tenemos que estar más unidos que nunca en este momento, para demostrarles a todos que por algo les generamos ese ardor... Es que interiormente, todo el mundo sabe que San Lorenzo es potencialmente un club con una gigantesca atracción. Y eso genera que varios mala leche lo quieran bajar, para polarizar el fútbol, únicamente con los dos mega protegidos del régimen: Boca y River.
Por eso, pululan encuestas donde quieren hacer aparecer a San Lorenzo quinto, cuando todos conocen que les toca la cola a los del Riachuelo y el Gallinero, constantemente. Eso es algo muy bajo y no se los creen ni los de Avellaneda ni nadie.
Por eso, pululan encuestas donde quieren hacer aparecer a San Lorenzo quinto, cuando todos conocen que les toca la cola a los del Riachuelo y el Gallinero, constantemente. Eso es algo muy bajo y no se los creen ni los de Avellaneda ni nadie.
Con un Boca deslucido, al que si le gana a Tigre por 2-1 titulan: "Gran triunfo de Boca", y un River que sólo lucha por zafar de la tan temida Promoción, el negocio es esperar una caída de San Lorenzo para reiterar una y otra vez las imágenes del encontronazo entre Pablo Pintos y Renato Civelli. No justificamos la reacción de ambos jugadores, pero seguramente si eran Hugo Ibarra y Gabriel Paletta o Paulo Ferrari y Gustavo Cabral se lo hubiese minimizado.
Tenemos que generar anticuerpos para combatir los ataques despiadados que sufre sistemáticamente San Lorenzo cada vez que tiene un desliz. Recordar hace poco la novela que se armó con la reacción desmedida de Gonzalo Bergessio en un partido de práctica contra el River de Montevideo.
Por eso, como bien sostuvo Cristian "Kily" González, en una charla privada con el plantel: "El grupo ahora tiene que demostrar que tiene unión". Perfecto, eso es lo que hay que hacer, muchachos.
Tenemos que generar anticuerpos para combatir los ataques despiadados que sufre sistemáticamente San Lorenzo cada vez que tiene un desliz. Recordar hace poco la novela que se armó con la reacción desmedida de Gonzalo Bergessio en un partido de práctica contra el River de Montevideo.
Por eso, como bien sostuvo Cristian "Kily" González, en una charla privada con el plantel: "El grupo ahora tiene que demostrar que tiene unión". Perfecto, eso es lo que hay que hacer, muchachos.
Asimismo, las palabras de Diego Simeone ("Son dos boludos bárbaros") en el vestuario repiquetearon lo suficiente como para que sirva de ejemplo y jamás se vuelva a cometer una calentura impropia de gente inteligente.
Ahora, San Lorenzo más que nunca. Con el querido Bernardo Romeo como abanderado de la mística Cuerva a flor de piel, aunque no esté en la plenitud del 2001. A los goleadores casi siempre hay que esperarlos. Y el tandilense le ha tapado la boca a más de uno con sus casi centenarios gritos en Boedo.
Que nada detenga al Ciclón. Ni los mala leche, ni los que desean su mal, ni nadie. Confiamos en la fortaleza espiritual de su plantel profesional y la habilidad de sus conductores para que todo siga por el camino del éxito, el ambiente de cordialidad que se respira por estos días y que el gusto siga siendo dulce de leche...
Ahora, San Lorenzo más que nunca. Con el querido Bernardo Romeo como abanderado de la mística Cuerva a flor de piel, aunque no esté en la plenitud del 2001. A los goleadores casi siempre hay que esperarlos. Y el tandilense le ha tapado la boca a más de uno con sus casi centenarios gritos en Boedo.
Que nada detenga al Ciclón. Ni los mala leche, ni los que desean su mal, ni nadie. Confiamos en la fortaleza espiritual de su plantel profesional y la habilidad de sus conductores para que todo siga por el camino del éxito, el ambiente de cordialidad que se respira por estos días y que el gusto siga siendo dulce de leche...
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