El Kily está con todo, enchufadísimo, contento de estar en San Lorenzo. Frente a Central, padecerá jugar contra los colores de su corazón, pero afirma que “hoy me debo a la camiseta de San Lorenzo y trataré de manejarlo de la mejor manera por todo el cariño que me están brindando sus hinchas.” Cuenta que “acá me hacen sentir querido, hay un grupo extraordinario y me hacen tener ganas de jugar”.Con el Cholo se conocen desde hace mucho tiempo, tanto en lo futbolístico como en lo personal y por eso, dice, “es mucho más fácil el diálogo cuando uno es frontal y sincero. Sabiendo que íbamos a jugar el partido por la Copa y que teníamos que hacer un esfuerzo muy grande, él habrá considerado que lo mejor era que yo no esté contra Racing y está bien” y agrega “creo que estoy para jugar varios partidos seguidos, pero el que decide es el técnico”.
Cuenta que llegó a San Lorenzo pensando en hacer las cosas bien y que para él era un desafío importante: “siempre resalté que quería terminar mi carrera en Rosario y de repente se me aparece esta posibilidad enorme, que un club tan importante como San Lorenzo quiera incorporarme. Gracias a Dios estoy demostrando que puedo ser útil, que puedo aportar cosas importantes no sólo en lo futbolístico sino también en el grupo y eso me da tranquilidad y ganas de seguir”.
Confía en el Cholo y en el equipo y dice que “lo fundamental es que cuando los resultados aparecen uno empieza a creer mucho más en lo que está haciendo, porque lo que está claro es que San Lorenzo ha encontrado una idea de juego, de ser protagonista, de querer ganar siempre”. "Hay plantel largo y da para pelear los dos torneos", dijo el Kily, quien tanto de lateral por izquierda como de carrilero, ya se compró la confianza del hincha.
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