Y encima el Kily González terminó en una ambulancia y con un cuadro de posible fisura en la región intercostal derecha. El jugador auriazul debió ser reemplazado a los 83’, un par de minutos después de lesionarse, y a las 23.59 una ambulancia lo trasladó a un sanatorio de Buenos Aires, donde se le iban a practicar los estudios correspondientes para confirmar la gravedad de la lesión.
Sorprendió cuando el experimentado volante de Central salió de la cancha con visibles gestos de dolor cuando aún el equipo pugnaba por el empate, el que finalmente no llegó.
Ya camino al vestuario lo hizo con una bolsa de hielo en la zona del golpe. De inmediato se solicitó una ambulancia, la que llegó a las 23.50, y un minuto antes de la medianoche fue trasladado al nosocomio junto al doctor Hernán Giuria, el secretario técnico Rubén Massei y el presidente auriazul Norberto Speciale. En tanto, el plantel se trasladó de inmediato a Arroyo Seco, donde hoy se volverá a entrenar.
No hubo parte médico, lo que sí pudo observarse es que a la salida del vestuario de la cancha de Almirante Brown, al Kily le costó caminar (lo hizo ayudado por el cuerpo médico canalla), subirse a la ambulancia y respirar con normalidad, algo propio de, al menos, una fisura.
La jugada en la que se lesionó ocurrió un par de minutos antes, cuando el volante fue a disputar una pelota en el carril izquierdo del ataque canalla y chocó fuerte con el defensor Schunke. Esa jugada fue una de las tantas en las que el referente canalla jugó al límite, ya que poco antes había protagonizado una jugada en la que quedó tirado en el piso.
Ahora será tiempo de esperar el resultado de los estudios, y que el Kily se recupere, pero anoche se suponía que seguramente estará al margen del juego durante un par de fechas como mínimo.
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