El volante entrenó diferenciado y aún tiene dolor por el golpe sufrido el miércoles en la región intercostal. Merlo aguardará su evolución.
Los ojos del cuerpo técnico de Central están posados en la recuperación del símbolo del plantel canalla, Cristian González, quien se recupera de una lesión menor a la imaginada apenas instantes después de consumada la caída ante Almirante Brown. El Kily se repone lentamente y en su cabeza está jugar el lunes ante la CAI.
El zurdo sufrió un fuerte golpe en la región intercostal que, por suerte para Mostaza, no fisuró ni fracturó ninguna costilla, tal como se temía cuando se lo llevaron del estadio Fragata Presidente Sarmiento en ambulancia. Este viernes el volante se movió con cautela y volvió a sentir dolor en la zona, aunque menos que el jueves, lo que provocó esperanzas en que pueda estar en el próximo juego.
En la cabeza de González está la idea de jugar en caso de que la evolución continúe durante el fin de semana, por eso lo llevarán entre algodones y no entrenará junto a los demás ni sábado ni domingo. Pese a que los tiempos son cortos y el margen de recuperación mínimo, hay esperanzas de que el número cinco pueda seguir entre los once.
En cambio, el delantero Javier Toledo se resintió de la fractura sufrida en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, por lo que se esfumaron las posibilidades de que, cuanto menos, pudiera ocupar un lugar en el banco de suplentes. El cordobés volvió a sentir un agudo dolor en el dedo pequeño del pie y seguirá trabajando diferenciado.
En cuanto a los demás, este sábado Merlo dirigirá la práctica formal de fútbol en la que empezará a delinear el equipo para recibir el lunes desde las 21 a los sureños. El resto de los futbolistas, salvo José Shaffer, que se repone de un desgarro, están a disposición del conductor del grupo.
El zurdo sufrió un fuerte golpe en la región intercostal que, por suerte para Mostaza, no fisuró ni fracturó ninguna costilla, tal como se temía cuando se lo llevaron del estadio Fragata Presidente Sarmiento en ambulancia. Este viernes el volante se movió con cautela y volvió a sentir dolor en la zona, aunque menos que el jueves, lo que provocó esperanzas en que pueda estar en el próximo juego.
En la cabeza de González está la idea de jugar en caso de que la evolución continúe durante el fin de semana, por eso lo llevarán entre algodones y no entrenará junto a los demás ni sábado ni domingo. Pese a que los tiempos son cortos y el margen de recuperación mínimo, hay esperanzas de que el número cinco pueda seguir entre los once.
En cambio, el delantero Javier Toledo se resintió de la fractura sufrida en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, por lo que se esfumaron las posibilidades de que, cuanto menos, pudiera ocupar un lugar en el banco de suplentes. El cordobés volvió a sentir un agudo dolor en el dedo pequeño del pie y seguirá trabajando diferenciado.
En cuanto a los demás, este sábado Merlo dirigirá la práctica formal de fútbol en la que empezará a delinear el equipo para recibir el lunes desde las 21 a los sureños. El resto de los futbolistas, salvo José Shaffer, que se repone de un desgarro, están a disposición del conductor del grupo.
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