domingo, 5 de abril de 2009

Una ciudad que respira una final (LaCapital.com.ar)

El plantel de Central hizo pie en el hotel Catarinas Park de San Miguel de Tucumán a las 19.40 de ayer y se encontró con el Jardín de la República inundado por un terrible temporal que hizo estragos durante toda la tarde. Incluso, los recepcionistas les informaron a los enviados de Ovación que el arribo de la delegación venía retrasado porque el aeropuerto Benjamín Benítez no estaba operable por las inclemencias del tiempo.
Apenas los jugadores pisaron el hall, se internaron raudamente en el ascensor que los depositó en sus habitaciones. Como era de esperar, el más requerido por el grupito de hinchas que estaba apostado en el lugar fue Cristian González. El Kily se prestó gustoso para fotografiarse y saludó a todos con una sonrisa. Merlo, Milton Caraglio y Jorge Broun también se pararon para atender la requisitoria de los simpatizantes.
La delegación canalla se encontró con una ciudad que ayer habló en los bares y en cada calle del choque de hoy ante San Martín. Aunque lo hizo sin alusiones hostiles. Los únicos que pidieron a gritos un triunfo de Central fueron los hinchas de Atlético, acérrimos rivales del Santo.
"Por favor, muchachos, estamos con ustedes a muerte", fue una de las súplicas que se escucharon de los simpatizantes de Atlético cuando se cruzaban con los de Central en Tucumán.
Los medios locales también les dieron un espacio preponderante al partido en La Ciudadela. Por ejemplo, el Tribuno tituló "El Santo ya tiene todo listo para la batalla", y en el contenido se lee que algunos jugadores de San Martín están molestos con las declaraciones que realizaron los futbolistas canallas durante la semana. Una de las definiciones que más discordia generó fue la de Alexis Danelón, quien dijo que el partido era "una guerra".
En tanto, La Gaceta buscó bajarle los decibeles y remarcó una nota de Raúl Saavedra en la que el volante asegura: "Ante Central jugamos una verdadera final pero nada más que eso". El matutino también le dedica un párrafo al apoyo que un grupo nutrido de hinchas le brindó en la previa al equipo de Carlos Roldán.

No hay comentarios.: