Cristian González se encuentra ante una riesgosa encrucijada. Después de la permanencia lograda en los duelos por la promoción con Belgrano, al capitán canalla se le terminó su contrato y no conoce su futuro. Las dudas lo desvelan. Siempre se mostró dispuesto a continuar en Central pero ahora le deja la puerta abierta a los caprichos del destino y no se esfuerza para disimular sus contradicciones. “Lo estuve pensando mucho y sé que se viene el final. No tengo 20 años pero el corazón me tira y todavía tengo ganas de jugar al fútbol. Le verdad es que me estoy replanteando seguir o no”, le confió el Kily a Ovación en un extenso mano a mano en la intimidad de su vivienda en Funes.La nueva postura del máximo referente del plantel auriazul durante las últimas temporadas abriga razones profundas, esencialmente ligadas a las emociones. El guerrero, en su reposo, quiere poner todo en la balanza para calibrar el último paso. “Pasé muchas cosas difíciles en todo este tiempo que me marcaron en el corazón. A pesar de que soy muy fuerte mi gente sabe lo que sufrí. No soy rencoroso pero me dan vuelta muchas cosas por la cabeza”, comentó a corazón abierto.
“Ahora siento que hice todo lo que pude en el momento más complicado de la historia del club. Estuve para dar pelea y dejar a Central en primera. Dios quiera que se pueda rearmar de la mejor manera porque soy hincha del club, estando yo o no. No sé cómo va a seguir la historia”, destacó el experimentado volante de 34 años.
—¿La ida de Russo tiene que ver con lo que estás madurando?
—Todavía no quiero creer lo que está pasando.
—¿Vos te ves afuera de la próxima etapa?
—Yo terminé mi contrato el domingo. Hoy estoy afuera de Central, esa es la realidad.
—Es difícil imaginar el próximo ciclo sin Russo y sin el Kily.
—Central va a seguir igual. Este club es realmente muy grande y está por arriba de todos los nombres. Si no sigo en el club le voy a desear lo mejor y yo me quedaré con una pena enorme.
—¿Hace mucho que lo meditás?
—Hace rato que lo pienso. Ya tengo casi 35 años y hace 18 años que juego en primera división. Todo llega a un punto.
—¿Hay una decisión cerrada en tu interior?
—No. Estoy pensando mucho lo que voy a hacer. Después veré, a lo mejor me llaman los dirigentes y quieren hablar conmigo. O por ahí ya me fui.
—¿Recibiste otras ofertas?
—Por suerte tengo ofertas, algunas de afuera. Pero todavía pienso en Central. Hay que ver si los dirigentes me tienen en los planes.
—¿Le tenés miedo al retiro?
—No le tengo miedo. Muchos ex jugadores me dicen que no deje nunca. A lo mejor termino jugando pronto al showbol con ellos. Hoy me siento preparado, mañana no sé qué puede pasar. Es muy fuerte la decisión de dejar de entrenar, jugar, concentrar y viajar todos los días. Disfrutando del cariño de la gente. Sé que todo tiene un final. Venía muy cargado emocionalmente y después de la promoción me caí totalmente. Igual, estoy feliz porque pude aportar lo mío.
—¿Sentís que este es el final para tu brillante carrera?
—Considero que no. Pero eso me lo replanteo todas las temporadas. Digo: “Esta va a ser”, y no es. Viene la otra y pasa lo mismo. Igual la ilusión la sigo teniendo, pero me siento desgastado, tengo canas y se me cae el pelo. Parece que hace 10 años que estoy en Central. De todas maneras, sigo soñando con ganar un campeonato con Central.
—¿De qué estás más cerca hoy?
—Estoy cerca de irme de vacaciones con mi familia. Quiero descansar un poco, creo que es justo. Después voy a decidir. No quiero tirar una bomba ahora pero siento que mi futuro es incierto.
—Todavía no quiero creer lo que está pasando.
—¿Vos te ves afuera de la próxima etapa?
—Yo terminé mi contrato el domingo. Hoy estoy afuera de Central, esa es la realidad.
—Es difícil imaginar el próximo ciclo sin Russo y sin el Kily.
—Central va a seguir igual. Este club es realmente muy grande y está por arriba de todos los nombres. Si no sigo en el club le voy a desear lo mejor y yo me quedaré con una pena enorme.
—¿Hace mucho que lo meditás?
—Hace rato que lo pienso. Ya tengo casi 35 años y hace 18 años que juego en primera división. Todo llega a un punto.
—¿Hay una decisión cerrada en tu interior?
—No. Estoy pensando mucho lo que voy a hacer. Después veré, a lo mejor me llaman los dirigentes y quieren hablar conmigo. O por ahí ya me fui.
—¿Recibiste otras ofertas?
—Por suerte tengo ofertas, algunas de afuera. Pero todavía pienso en Central. Hay que ver si los dirigentes me tienen en los planes.
—¿Le tenés miedo al retiro?
—No le tengo miedo. Muchos ex jugadores me dicen que no deje nunca. A lo mejor termino jugando pronto al showbol con ellos. Hoy me siento preparado, mañana no sé qué puede pasar. Es muy fuerte la decisión de dejar de entrenar, jugar, concentrar y viajar todos los días. Disfrutando del cariño de la gente. Sé que todo tiene un final. Venía muy cargado emocionalmente y después de la promoción me caí totalmente. Igual, estoy feliz porque pude aportar lo mío.
—¿Sentís que este es el final para tu brillante carrera?
—Considero que no. Pero eso me lo replanteo todas las temporadas. Digo: “Esta va a ser”, y no es. Viene la otra y pasa lo mismo. Igual la ilusión la sigo teniendo, pero me siento desgastado, tengo canas y se me cae el pelo. Parece que hace 10 años que estoy en Central. De todas maneras, sigo soñando con ganar un campeonato con Central.
—¿De qué estás más cerca hoy?
—Estoy cerca de irme de vacaciones con mi familia. Quiero descansar un poco, creo que es justo. Después voy a decidir. No quiero tirar una bomba ahora pero siento que mi futuro es incierto.
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