
Alfaro reforzó ayer su postura en el contacto con la prensa en la práctica en Palos Verdes. Sostuvo que el Kily González formará parte del proyecto el año que viene, aunque aclaró que si la dirigencia le pide lo contrario él aceptará la decisión sin reparos.
—¿Quién decide la continuidad del Kily: la dirigencia o vos?
—Mi destino está atado a todas las decisiones futbolísticas. Mi responsabilidad es la que le cabe a un entrenador. Puedo decir que me gusta o no contar con un determinado jugador, pero si la dirigencia decide lo contrario, ya no es un problema mío. Al Kily lo quiero, pero acepto lo que me pida la dirigencia.
—¿Esa será tu posición si los dirigentes te piden que no tengas más en cuenta al Kily?
—Sí, en ese caso el jugador no continuaría en el club por una decisión dirigencial y no deportiva, que es la que me compete.
—¿Ya tenés decidido si el Kily formará parte del proyecto el año que viene?
—Yo no tengo nada que decidir porque nadie me informó nada sobre el Kily. Además, tiene contrato hasta junio de 2009. Hasta ahora me demostró una actitud profesional muy valiosa. Es un ejemplo para todos. Es difícil ser el Kily González y viajar para ser suplente. En ese sentido, me quedo tranquilo porque veo cómo suma adentro del grupo. Lo único que quiero es que se deje de hablar de los cuestionamientos que él tiene con la dirigencia. El Kily tiene que jugar al fútbol. No tengo dudas de que es un valor agregado del equipo y siempre lo quiero tener con los míos. Ahora, si existe un problema con los dirigentes, ya escapa a las realidades deportivas. Ahí ya no decido. Igual, de la misma manera que le comunico que no jugará, le diré si es necesario que no puede formar parte de un proceso por una decisión de los dirigentes.
—¿Y hoy ese problema no existe?
—No. De hecho, el presidente Usandizaga dijo que la decisión de usarlo o no dependía de Alfaro. Y fue así. Hasta ahora nadie me dijo que no puedo usar al Kily porque pasa tal cosa o la otra.
—No. De hecho, el presidente Usandizaga dijo que la decisión de usarlo o no dependía de Alfaro. Y fue así. Hasta ahora nadie me dijo que no puedo usar al Kily porque pasa tal cosa o la otra.
—¿En tu equipo ideal está el Kily?
—Sí, pero a veces el equipo ideal que está en la cabeza del entrenador dista del que está en el campo de juego.
—Sí, pero a veces el equipo ideal que está en la cabeza del entrenador dista del que está en el campo de juego.
—Es difícil que el Kily siga en el club si no juega los cuatro partidos que restan del torneo.
—Sí, puede ser. Igual, no hay que apresurarse. Para qué vamos a sacar conclusiones de cosas que todavía no sucedieron.
—Sí, puede ser. Igual, no hay que apresurarse. Para qué vamos a sacar conclusiones de cosas que todavía no sucedieron.
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