Cristian González siente el fútbol de una manera muy especial. Por eso no extrañó que en la previa del clásico confiara que vive este momento “cómo si fuera la primera vez” que lo juega.—¿Este partido te genera lo mismo que la primera vez que lo jugaste?
—Sin dudas. Es así. Tengo la misma ilusión que la primera vez que lo jugué. Se siente algo espectacular en la previa. Hay responsabilidades y obligaciones a la hora de jugar, pero es algo para disfrutar a morir.
—¿Puede ser tu último clásico?
—¡Epa...! me quieren retirar. Puede ser, no soy un nene y puede ser uno de los últimos. Pero tengo contrato hasta mitad del año que viene. La verdad es que no se me cruza por la cabeza irme.
—¿Cómo llegan?
—Creo que llegamos de la mejor manera, luego de obtener una victoria después de mucho tiempo. Pero el clásico es especial, no importa como venga uno o el otro, el que está mejor de la cabeza va a ser el que lo gane.
—Faltan Ezequiel González y Borzani, y Zelaya está en duda. ¿Llegan diezmados?
—No, no; no hay excusas. El que entre a la cancha tiene que dar todo. No hay jugador que no sueñe con estar en un clásico. El que entre tiene la responsabilidad y la obligación de poner todo.
—¿Quién tiene más presión?
—Los dos tenemos presión. La gente obliga a ganarlo y te lo hace sentir en la calle constantemente. En ese punto estamos parejos. Por eso hay que saber llevarlo, no jugarlo antes. Y Dios quiera que lo podamos ganar, a eso le vamos a apuntar.
—Teniendo en cuenta que el clásico anterior lo perdieron, ¿lo tomás como una revancha?
—No, revancha no. Son partidos que quedan en la historia. El clásico te marca, para bien o para mal. Intentaremos que esta vez sea a favor de Central. Queremos demostrarle a nuestra gente que más allá de la campaña que estamos haciendo, vamos a hacer todo para darle una alegría, porque viene sufriendo bastante.
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