(Nota La Nación.com por Pablo Casazza)Ganó Lanús porque, de los dos, fue el que siempre hizo más méritos para llevarse los tres puntos. Fue 2 a 1, con goles de Lagos y Sand. Y eso que perdía en la primera etapa con aquél cabezazo de Paglialunga. Pero en el campo de juego se vio reflejada la diferencia en la tabla de posiciones y los locales se fueron silbados por todo el estadio y al grito de "que se vayan todos". Incluso, los hinchas locales se fueron muy indignados y se quedaron cerca del vestuario de Central para insultar a los jugadores.
Lanús fue superior, sobre todo en los primeros minutos. Marcó diferencias con la velocidad y la movilidad de sus volantes, precisos a la hora de asistir a los delanteros. Así fue como José Sand tuvo dos chances muy claras en dos mano a mano que fueron bien tapados por Broun tras habilitaciones de Blanco y Grana. También llegó con un derechazo de Salvio que se fue cerca.
Central, en cambio, se lo vio desesperado por torcer la imagen que había dejado en el clásico frente a Newell´s. El medio campo no podía controlar el balón, muy bien manejado por el granate. Sin embargo, en una de las pocas aproximaciones del equipo de Alfaro llegó a convertir. Y el gol de cabeza de Paglialunga, tras un córner del Kily González, le dio algo de tranquilidad.
En la segunda etapa Lanús no cambió. Siguió con la postura ofensiva del primer tiempo y apoyó su juego en la figura de Sebastián Blanco (uno de los más destacados del torneo), más la potencia de Lagos y Sand. Justamente ellos definieron con pierna izquierda ante dos asistencias de Blanco para dar vuelta el partido.
Central puso voluntad, pero no tuvo ideas y volvió a perder, lo que desató la furia de sus hinchas.
Lanús fue superior, sobre todo en los primeros minutos. Marcó diferencias con la velocidad y la movilidad de sus volantes, precisos a la hora de asistir a los delanteros. Así fue como José Sand tuvo dos chances muy claras en dos mano a mano que fueron bien tapados por Broun tras habilitaciones de Blanco y Grana. También llegó con un derechazo de Salvio que se fue cerca.
Central, en cambio, se lo vio desesperado por torcer la imagen que había dejado en el clásico frente a Newell´s. El medio campo no podía controlar el balón, muy bien manejado por el granate. Sin embargo, en una de las pocas aproximaciones del equipo de Alfaro llegó a convertir. Y el gol de cabeza de Paglialunga, tras un córner del Kily González, le dio algo de tranquilidad.
En la segunda etapa Lanús no cambió. Siguió con la postura ofensiva del primer tiempo y apoyó su juego en la figura de Sebastián Blanco (uno de los más destacados del torneo), más la potencia de Lagos y Sand. Justamente ellos definieron con pierna izquierda ante dos asistencias de Blanco para dar vuelta el partido.
Central puso voluntad, pero no tuvo ideas y volvió a perder, lo que desató la furia de sus hinchas.
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