“Estamos hundidos” (La Capital)

La procesión fue muy larga en el vestuario canalla porque costó mucho digerir la derrota en el clásico. Alfaro y sus muchachos tardaron más de una hora y diez minutos en asomar la cabeza y enfrentar los micrófonos. Las secuelas del traspié comenzaron a ser rápidamente palpables. Los pibes de la reserva hacían el aguante con miradas perdidas en el pasillo de salida y algunos dirigentes (el vicepresidente Alfredo Bühler, el secretario Ricardo Milicic y el influyente vocal Juan Carlos Di Felice) trataban inútilmente de encontrar explicaciones a la turbulenta situación futbolística que atraviesa Central y que lo encuentra en la zona roja de los promedios.
Esta vez no hubo excusas. El signo común fue el dolor por el resultado y la disconformidad con el funcionamiento. Y uno de los más gráficos fue Cristian González que brindó una frase desgarradora. "Estamos hundidos", señaló con cruda sinceridad el capitán. "Estamos muy golpeados porque los clásicos dejan marcas. Dios quiera que encontremos una respuesta rápido", agregó.

"Esta derrota nos pone en deuda con la gente. Nuevamente le fallamos y por eso nos vamos con mucha tristeza", admitió. "No hicimos un buen partido pero hay que seguir. A la gente no le sirve de nada lo que digo ahora, pero es la realidad. Hay que ponerle el pecho a la situación. Hemos salido de situaciones más complicadas", explicó el Kily.

— ¿Fue justo el resultado?
—No sé, ellos ganaron con un penal y ya está. Fuimos pura ansiedad y no pudimos manejar el partido.
—¿Creés que mejoraron en algo desde la llegada de Alfaro?
—Siento que tenemos las ideas más claras, pero erramos el camino. Teníamos que jugarles a los delanteros por abajo y en el primer tiempo le tiramos todo por arriba. No agarramos la segunda jugada y el partido se hizo difícil. Cometimos un error, fue penal y lo convirtieron.
—¿Te parece que ya hay que pensar en fin de año?
—Ahora hay que pensar en el partido que viene. Los que estamos en Central somos nosotros y tenemos que ganar el próximo partido.
—¿Cómo se sale de esto?
—Trabajando. Hay que buscar un buen funcionamiento con Lanús. Va a ser complicado porque la gente nos va a exigir pero tenemos que asumir nuestra responsabilidad.