El ciclo de Gustavo Alfaro como técnico de Central ya es archivo. Forma parte del pasado. La dirigencia canalla le pidió ayer la renuncia y el DT la presentó sin poner ningún reparo. Por eso se despedirá del plantel en la práctica matutina de mañana en el country de Arroyo Seco. Luego, los dirigentes encargados del fútbol profesional se reunieron con los referentes del grupo y les comunicaron la decisión tomada. De esta manera, se pone punto final a un proceso que coleccionó derrotas y dejó al equipo en una situación delicada en la tabla de los promedios. Para la sucesión del cargo asoman dos firmes candidatos: Reinaldo Merlo y Claudio Ubeda.
La cúpula directiva de Central volverá a reunirse hoy para darle un corte a esta situación y elegir al nuevo entrenador del equipo, quien debutaría el domingo ante San Lorenzo por la 5ª fecha del Clausura.
La destitución de Alfaro se veía venir luego de la contundente caída del viernes contra Banfield. Ahí quedó sellada la salida, aunque en ese momento ningún dirigente se animó a confirmarlo públicamente.
Ayer fue un día de febriles reuniones en Central. Es que los integrantes que manejan el fútbol profesional mantuvieron a la tarde un cónclave en Arroyo Seco con los jugadores más experimentados del plantel, entre los que se encontraban Ezequiel González, el Kily, Iván Moreno y Fabianesi, Pablo Lima, Pablo Alvarez, Walter Ribonetto y Omar Zarif. En representación de la dirigencia estuvieron Manuel Usandizaga (asesor legal), Juan Carlos De Felice (vicepresidente primero), Hugo Ruggiero (tesorero), Ricardo Milicic (secretario) y Matías Mohamed (protesorero). El presidente Horacio Usandizaga no participó activamente del encuentro, aunque Manuel fue el enviado que bajó a la mesa la postura del Vasco de destituir en la función a Alfaro.
Además, el tema que dominó el cónclave fue el pésimo momento que atraviesa el equipo y luego los directivos les dieron la noticia de que Alfaro ya no era más el entrenador. En ese punto, según confió una voz participante del encuentro, los jugadores se limitaron a escuchar y cuando tomaron la palabra lo hicieron para declararse como máximos responsables del presente. También habrían visto con buenos ojos los nombres de Ubeda y Merlo.
La dirigencia de Central tomó el toro por las astas y terminó con la etapa de Alfaro. No fue una determinación fácil de tomar. La magra cosecha futbolística no dejaba margen para otro desenlace. Pero también había cuestiones relacionadas con el alto contrato del DT que debían limarse antes de interrumpir el vínculo.
La cúpula directiva de Central volverá a reunirse hoy para darle un corte a esta situación y elegir al nuevo entrenador del equipo, quien debutaría el domingo ante San Lorenzo por la 5ª fecha del Clausura.
La destitución de Alfaro se veía venir luego de la contundente caída del viernes contra Banfield. Ahí quedó sellada la salida, aunque en ese momento ningún dirigente se animó a confirmarlo públicamente.
Ayer fue un día de febriles reuniones en Central. Es que los integrantes que manejan el fútbol profesional mantuvieron a la tarde un cónclave en Arroyo Seco con los jugadores más experimentados del plantel, entre los que se encontraban Ezequiel González, el Kily, Iván Moreno y Fabianesi, Pablo Lima, Pablo Alvarez, Walter Ribonetto y Omar Zarif. En representación de la dirigencia estuvieron Manuel Usandizaga (asesor legal), Juan Carlos De Felice (vicepresidente primero), Hugo Ruggiero (tesorero), Ricardo Milicic (secretario) y Matías Mohamed (protesorero). El presidente Horacio Usandizaga no participó activamente del encuentro, aunque Manuel fue el enviado que bajó a la mesa la postura del Vasco de destituir en la función a Alfaro.
Además, el tema que dominó el cónclave fue el pésimo momento que atraviesa el equipo y luego los directivos les dieron la noticia de que Alfaro ya no era más el entrenador. En ese punto, según confió una voz participante del encuentro, los jugadores se limitaron a escuchar y cuando tomaron la palabra lo hicieron para declararse como máximos responsables del presente. También habrían visto con buenos ojos los nombres de Ubeda y Merlo.
La dirigencia de Central tomó el toro por las astas y terminó con la etapa de Alfaro. No fue una determinación fácil de tomar. La magra cosecha futbolística no dejaba margen para otro desenlace. Pero también había cuestiones relacionadas con el alto contrato del DT que debían limarse antes de interrumpir el vínculo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario