Merlo vive motivando a un plantel que en tres partidos remontó un comienzo muy flojo de campeonato. Y ya imagina el duelo en Tucumán, para el que mantendría el sistema táctico 4-4-2. Volvería Lima y Danelón iría por Álvarez; el resto seguiría igual.
Ocho días faltan para uno de los partidos más importantes del Clausura para Central: el duelo del domingo 5 de abril ante San Martín de Tucumán, en el que la Academia tratará de tomar impulso rumbo a la salvación de todo riesgo de descenso en detrimento de las posibilidades del Santo, rival directo en la lucha por la permanencia.
Y pensando en ese juego, el entrenador canalla Reinaldo Merlo trata de mantener súper motivados a todos sus muchachos para que transformen positivamente la presión que seguramente impondrá el ardoroso prúblico tucumano en el estadio de La Ciudadela. Mostaza apunta al estado anímico del grupo casi tanto como al futbolístico.
Por eso son frecuentes las charlas del DT con los futbolistas. En esos contactos, el hombre de la eterna voz disfónica les mete en la cabeza que tienen al alcance de sus manos la chance de salvar a “un grande” del peligro del descenso y busca convencerlos de que tienen las armas para lograrlo sin sobresaltos. Claro que les exige no perder la concentración y entregarse enteros por la causa.
En la cuestión futbolística, el equipo para visitar a San Martín va tomando forma: a la ausencia de Pablo Álvarez por un desgarro, que seguramente será sustituido por Alexis Danelón, debe agregársele el regreso de Pablo Lima en lugar de Jorge Núñez en el costado izquierdo de la defensa. Si no hay imprevistos en el transcurso de esta semana que viene, el resto de la alineación será la misma que jugó ante Vélez. Ezequiel y Kily González compartirían el banco de suplentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario