El zurdo se prepara para volver con todo y ayudar al equipo a zafar del descenso. “Sé que si estoy bien, puedo ser importante”, declaró el volante, que estaría de regreso en la fecha 6 ante Arsenal. Además tiró: “Si fuera rencoroso no estaría acá. Pero nadie duda de lo que siento por Central”.
Sin pelos en la lengua. Sin casete. Con honestidad brutal, Cristian González habló este jueves con la prensa después de un tiempo de silencio. La partida de Alfaro y la “conciliación obligatoria” con la dirigencia le abrieron las puertas del regreso, tras un breve destierro auspiciado por su lesión ligamentaria. Pero ya tiene el alta médica y está a un paso de volver. El zurdo aceptó que estuvo a un paso de no volver a jugar en el club que ama, y que ahora no ve la hora de volver a pisar la cancha para apagar las primeras brasas de un promedio que quema.
“Yo duermo tranquilo, me manejé de una manera correcta”, tiró ante los micrófonos en Arroyo Seco. “Ellos (los dirigentes) pensaron que yo le hacía mal a Central y decidieron rescindirme el contrato, es así. Si yo fuera rencoroso no estaría acá. Nadie va a dudar de lo que yo siento por Central, soy fanático, amo esta camiseta y voy a dar todo lo que pueda. No soy Maradona, pero tengo claro que si estoy bien puedo ser importante para este equipo, eso lo tengo claro. Así que basta de pelotudeces, que no me quieren y eso; no me importa, le pongo el pecho a la situación”, subrayó.
Sobre la etapa fuera del plantel que debió atravesar entre el final del Apertura y este inicio del Clausura, el ex Selección admitió: “Viví todo esto con mucha tristeza, creí que no volvería a ponerme esta camiseta. Soy sincero, pero ya está. Si fuera rencoroso, mala leche, si no quisiera al club, no estaría acá. Pero hoy estoy. Me da igual que me critiquen, que me puteen: yo no voy a dejar que digan pelotudeces en referencia a mi. Voy a hacer lo imposible para que podamos salir”, dijo en tono enérgico.
En cuanto al flamante DT, el Kily contó que Merlo “habló en general, no habló individualmente. La virtud del entrenador es hacer sentir importantes a veinte jugadores, no a dos o tres. Central está por encima de los jugadores, del técnico, de los dirigentes: es un sentimiento muy grande, y nosotros tenemos la suerte de estar acá para revertir esto. Se sale con sacrificio, humildad, unión, cosas que existen, pero hay que demostrarlo. Las palabras no sirven”, agregó.
“Es un tipo que habla mucho con el plantel, que deja muy claras las cosas”, prosiguió acerca de los puntos positivos de Mostaza. “Nos vamos a la B, muchachos: esto es así, no hay vueltas. Y eso es lo peor que te puede pasar como jugador, más cuando uno es hincha y sabe qué representa este club. Cada uno debe asumir la responsabilidad y hacer más esfuerzo. El rendimiento de los jugadores no era el adecuado, pero ya pasó; ahora hay expectativas nuevas y la ilusión de levantar está”.
Finalmente, González aceptó que le cuesta aplacar el deseo de volver cuanto antes: “Estoy desesperado por jugar. Pero manejar la ansiedad del jugador-hincha me ha traído problemas. Con Madelón lo manejé: me tiraban voladores y me callaba la boca. Pero si entro a una cancha debo ser positivo, ser importante, tratar de estar bien. Está claro que va a decidir el técnico cuándo me toque jugar. Todavía no hice fútbol, aunque con la pelota me siento bien. Vamos a ver cómo evoluciono”, cerró. Si no hay imprevistos, estaría de vuelta en la fecha 6 contra Arsenal.
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